LA ESTRELLA R DE LA CORONA BOREAL

 

                                                           Carles Labordena

 

 

R de la Corona Boreal (R CrB) es una estrella amarilla supergigante, situada a unos 320 años luz; variable prototipo de las de su clase, también conocidas como “las novas al revés” y a la cual presta su denominación: estrellas de tipo R CrB. Esta estrella es una joya digna de un lugar en cualquier corona (Margaret Mayall). Es una de las variables más interesantes y peculiares. Está situada dentro del cuerpo de la constelación Corona Boreal, en las coordenadas AR: 15h 48,6m Dec.: 28º 09’ situada no lejos de la brillante estrella Arturo.

 

En el año 1795 el astrónomo inglés E. Pigott descubrió su variabilidad y desde entonces se sabe que no es de ningún tipo usual: habitualmente permanece en torno a la magnitud 5.7-5.9 con ligeras oscilaciones de 2-3 décimas de magnitud hasta que, sin previo aviso ni periodicidad, inicia un descenso de brillo que puede hacerla bajar entre 1 y 9 magnitudes, llegando hasta rozar la 14.9ª magnitud en sus caídas más profundas. Por tanto es una estrella fácilmente accesible con prismáticos en su período de calma, pero que puede necesitar grandes instrumentos de aficionado y excelente transparencia para seguir completamente sus caídas de brillo. Con un tipo espectral algo extraño (F8pep para R CrB, G0ep en el caso de SU Tau) estas estrellas presentan una atmósfera pobre en hidrógeno, aunque muy ricas en carbono, tanto, que se cree que es la acumulación de partículas de carbono (en forma de “hollín”) en su atmósfera lo que provoca estas aparentes caída de brillo, pues no son sino extensas “nubes” oscuras que nos ocultan su fotosfera. En el espectro podemos contemplar débiles líneas de H pero ricas en C2, CN y carbono atómico neutro. Cuando declina su brillo aparecen líneas de carbono ionizado y metales neutros. Según una teoría, estas estrellas están rodeadas de una banda de materia expulsada de la estrella, muy rica en carbón, y que cuando esta banda se interpone entre nosotros se obscurece su visión desde nuestra línea de vista: esta teoría no explica suficientemente las características de la curva visual. Otra teoría intenta explicar la variabilidad mediante la expulsión de una capa de materia rica en carbón, que se sitúa a unos 20 radios de distancia de la estrella, hasta que a esta distancia se condensa el carbón en partículas de polvo que ocultan la estrella. También hay problemas con este posible mecanismo pues es difícil de explicar como puede haber conexión de materia entre la estrella y la capa de nube que la rodea a esta distancia, además de que las capas internas de la nube estarán demasiado calientes para condensarse en partículas de polvo de carbón. Todavía se debe desarrollar un mecanismo satisfactorio que nos explique lo que estamos viendo. Otras estrellas de este tipo son SU Tau, RY Sgr, U Aqr y así hasta únicamente 26 estrellas recogidas en el GCVS, lo que da una idea de lo poco frecuentes que son.  Estas estrellas suelen tener períodos comprendidos entre 40 a 100 días habitualmente, que pueden ser años, pero son absolutamente imprevisibles, como podemos ver al repasar la historia de su estrella prototipo, R CrB. La recuperación también es variable, necesitando en ocasiones cerca de un año para recuperarse.

 

 

 

En ocasiones la estrella ha tenido una bajada moderada (finales de 1908), durante la cual la estrella llegó casi a la 14ª magnitud (a mediados de 1909), inició una rápida subida que la llevó a la magnitud 8ª a finales de ese año, para volver a descender violentamente casi hasta la 12ª magnitud (inicios de 1910), subir velozmente hasta la 6ª magnitud (verano de 1910) y, de nuevo, volver a caer hasta la 12ª magnitud en otoño del mismo año, para subir de nuevo hasta la 6ª magnitud a mediados de 1911...

Uno de los períodos más anormales de la estrella se dio en el período 1863-1875, época en la cual R CrB cayó hasta la magnitud 14ª para recuperar su brillo, sólo parcialmente (pues se mantuvo durante esos diez años por debajo de la 6.5ª magnitud) en 1865, 1867, 1869, 1870, 1871 y 1872, cayendo de nuevo hasta la 14ª magnitud durante los años 1872-1873 y subiendo hasta la magnitud de reposo a finales de 1874. Un episodio similar se dio entre los años 1908-1912 en el cual se registraron no menos de 4 caídas y otras 4-6 recuperaciones de brillo parciales y escalonadas. R CrB es una variable fácil de localizar, incluso con prismáticos: situada en el seno de la Corona Boreal, sus brillantes estrellas sirven de referencia para situarla: una estrella de magnitud 7.2ª se sitúa providencial al este, con la cual podemos hacer una primera determinación de brillo. Estrellas de la magnitud 5.6ª-7.5ª en sus alrededores permiten hacer estimaciones de brillo sin complicaciones.

Los aficionados han contribuido decisivamente al estudio de estas estrellas, dando la alarma de sus cambios de brillo y permitiendo a los satélites ISO e IRAS obtener excelentes espectros e imágenes en infrarrojo respectivamente.

La Cámara de Amplio Campo (WFI) del telescopio de la Silla, Chile, tomó esta espectacular imagen de una región de formación de estrellas cerca de R Corona Borealis., R Corona Borealis es un complejo de jóvenes estrellas y nubes de gas interestelar.

 

 

 

 

Fuentes de información:

AAVSO:  www.aavso.org

MIRA digital:    http://inicia.es/de/mrigo/mira/

General Catalogue of Variable Stars  (GCVS), 4th edition. Kholopov, P.N., et al., Moscow: Nauka Publishing House, 1985-88

Observing variable stars. David H.Levy. Cambridge University press 1998.